Estimados amigos:
El Ice Lady está concluyendo su campaña de difusión Acercando nuestros mares del Sur.
Después de zarpar de San Fernando en julio, el catamarán Ice Lady II amarró en los puertos de Rosario, luego Santa Fe, Paraná, Barranqueras en Resistencia y Corrientes y de regreso Goya, Esquina y Diamante.
A pesar de no haber completado los todos los puntos de la campaña, la consideramos muy exitosa y cumplimos nuestros objetivos de difusión ampliamente.
Las escuelas locales visiatando la muestra
Los principales invitados para recorrer la muestra a bordo fueron siempre las escuelas, con cuyos alumnos agotamos los 5000 folletos. A cada maestra le dimos un ejemplar del libro sobre Antártida que publicamos (S.O.S. Antártida). El interés despertado superó nuestras posibilidades de horarios de exhibición y visitas.
Nos causaba una gran satisfacción su interés. María Cora de Alvear fue quien los recibió y guió por la muestra a bordo, apoyada alternativamente por alguno de nosotros.
Cora lleva a los chicos a través de la muestra
Quiero destacar que en todos los puertos, además de algunos de escala técnica, fuimos recibidos en forma muy hospitalaria, dándonos en todos los casos el mejor lugar disponible para amarrar y recibir visitantes. Tanto la Prefectura como las autoridades locales nos facilitaron todo lo que estaba a su alcance cuando fue posible, como agua, electricidad y seguridad.
Autoridades de ENAPRO, en Rosario, visitando el Ice II
Por otro lado tuvimos innumerables visitas de medio periodísticos gráficos, radiales y televisivos, que ayudaron a difundir nuestro objetivo de llamar la atención sobre nuestro extenso mar sureño y nuestras costas.
Los medio locales ayudaron a difundir nuestra presencia en los puertos
Cuestiones de navegación
Desde el punto de vista de la navegación, fue una experiencia muy distinta a la del mar o Río de la Plata, con sus facilidades y dificultades. Una de ellas fue perder ambos fondeos en distintas oportunidades, donde por la corriente quizás los materiales sufrieron por encima de sus resistencias o quizás sus resistencias estuvieron por debajo de lo necesario. En todo caso, reforzaremos cadenas, anclas y malacate.
Otra anécdota fue que en una mala maniobra de largar amarras, una de las líneas fue a parar a la hélice de babor. Sin embargo, siguió funcionando debido a que están provistas de unas cuchillas solidarias al eje que las cortaron, pero el chicote que quedó enroscado en el mismo producía vibraciones. Esa noche, Eduardo May y su hijo Federico bajaron con trajes de neoprene, retenidos con arneses, y en la oscuridad y ninguna transparencia el agua con mucho esfuerzo y de a poco, soltar el cabo de amarre del eje.
Una vez llegados a Corrientes, decidimos no seguir hacia Formosa y Asunción. La falta de anclas y la poca seguridad para la navegación del rio Paraguay por ser fronterizo, fueron las principales causas. Además de no conseguir buena información cartográfica de Posadas y Encarnación, el nivel del Paraná nos hacía imposible pasar bajo un cable de 500.000 volt sin generar un arco voltaico a nuestros palos.
Agradezco nuevamente la hospitalidad recibida, la predisposición de autoridades, las visitas, las ayudas de todo tipo, la difusión de los medios, y el apoyo de nuestra tripulación para cumplir con esta tarea.
Cordialmente
Guillermo May
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info@iceladypatagonia.org.ar